lunes, 13 de febrero de 2017

Hacerlo bien






El camino es angosto
y dará todavía muchas penas,
algunas espinas
y heridas como huellas
de lo vivido.

El camino es amplio
y dará todavía muchas alegrías,
algunas glorias
y premios como huellas
de lo experimentado.

Sin embargo, no te escribo
para advertirte de lo que un día
sabrás, ni siquiera para el coraje
y la determinación
que debes imprimir siempre
a tus pasos.

Escribo estas líneas
en el campo de maíz
de tu voz interior
para constatar nuestro
compromiso
con el alba que nace
cada mañana.

Sé ligera cuando corras.
No corras si puedes andar.
Camina si puedes respirar.
Respira cuando sueñes.
Sueña cuando estés despierta.
Despierta siempre que bebas
agua.
Bebe agua cuando tengas sed.
No permitas que la sed gobierne
tus actos.
Actúa solo cuando sea imprescindible.
Prescinde de los ideales huecos.
Hazte hueco y vacíate cada día.
Cada día es un nuevo comienzo.
Comienza siempre libre de cargas.
Carga hasta que sueltes
y suelta tu carga donde no moleste.
Ama siempre.
Todos los sentimientos te pertenecen.

Tu misión es caminar.
Hacerlo bien
siendo ser.